¿Tecnología en la enseñanza de lenguas extranjeras? ¿Por qué?
¡Bienvenidos de nuevo, estimados lectores!
Hoy os traigo una cuestión muy actual, un tema que ha hecho correr un maratón virtual durante este último año a más de un docente y adaptarse a una nueva situación que planteaba algo así como renovarse o morir.
Si en tu expresión se asoma una pequeña sonrisa y gesto de afirmación, sabes a lo que me refiero, ¿verdad? ¿Qué profesor no se ha visto durante este último año asomado al abismo de tener que adaptar sus clases a un modo virtual, en mayor o menor medida?
Ahora bien, ¿por qué deberíamos seguir utilizando las nuevas tecnologías en el aula de enseñanza de idiomas, aunque sean clases presenciales?, ¿realmente aportan algo nuevo?
A continuación, voy a desarrollar algunos de los resultados directos, a corto plazo, que observaremos en nuestros alumnos con el uso de las TIC:
- Promueven el aprendizaje centrado en el estudiante. El uso de plataformas virtuales permite a los usuarios convertirse en los generadores o productores de conocimiento, por muy sencillo que éste sea. Existe multitud de aplicaciones gratuitas y de pago que nos permiten generar actividades online, muy diferentes entre sí, dependiendo del objetivo que queramos lograr.
- Promueve un amplio abanico de oportunidades para la práctica del idioma extranjero. Con el uso de plataformas online, damos la oportunidad a los estudiantes de practicar en otros contextos, o inluso con otros estudiantes que de otro modo, sería impensable.
- Promueve un aprendizaje autónomo. Se trata de un espacio que está siempre disponible, pudiéndose adaptar a los tiempos y horarios de nuestros estudiantes dentro y fuera del aula. El estudiante puede gestionarse según sus necesidades y posibilidades, y ello desarrolla un sentido de la responsabilidad del propio aprendizaje.
- Es motivador. Existe una amplia variedad de herramientas virtuales, lo cual implica innovación y cambio dentro de las dinámicas del aula. Esto recae directamente en la atención de nuestros estudiantes y el nivel de motivación.
- Posibilita una interacción y feedback constantes. La tarea de los estudiantes puede ser compartida a un público que va más allá de las fronteras del aula, esto significa que puede ser leída, comentada y compartida por un público muy amplio. Este hecho, puede ser generador de un rico intercambio lingüístico.
- Desarrolla la creatividad. Existen miles de ideas y sugerencias en la red que facilitan enormemente la creación de recursos y tareas, tanto por parte del profesor como por parte del estudiante.
En el siguiente gráfico, se muestran 7 ventajas de utilizar la tecnología en el aula. Recalquemos el concepto "bien" como condición básica para que funcione. Como en todo, un incorrecto uso de las mismas, puede entorpecer o condicionar negativamente el proceso de enseñanza aprendizaje, con la consecuente frustración del docente o equivocada conclusión de que "no sirve"o "esto no es para mí".
Además de los puntos anteriormente comentados, existe una larga lista de beneficios que un docente puede encontrar tras el uso de las TIC en el aula. No obstante, me gustaría destacar que este no es un camino fácil para quienes se inician en este mundo, pero ello no implica que no sea muy gratificante.
A continuación, y para concluir, dejo esta viñeta que me ha parecido muy representativa de la realidad actual. Sobre todo los estudiantes más jóvenes, están acostumbrados a un bombardeo constante que llega a un nivel de sobreestimulación. El uso de las TIC en el aula, puede ayudarnos a lograr que nuestros estudiantes se centren en lo que tratamos en enseñar, presentando los contenidos de un modo interactivo y que puede ser sencillo, al mismo tiempo.
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ResponderEliminarHola Eva:
ResponderEliminarMe ha gustado tu respuesta porque tratas los resultados directos que hoy palpamos en el aula de forma directa e introduces las circunstancias actuales que nos han obligado, hoy en día, a acelerar el paso para no perder el tren.
La viñeta, muy buena, un toque de humor siempre es bien recibido.
Beatriz